Esta es una pregunta que muchos profesionales de la educación se están haciendo en estos días, ya que esta tecnología ofrece nuevas posibilidades y desafíos para el diseño y desarrollo de cursos, la investigación académica, el desarrollo del conocimiento y la autoría asistida por la IA.
Quiero compartir con vosotros una reflexión de un artículo muy interesante de la revista EDUCAUSE Review, titulado «A Generative AI Primer». En él, los autores explican qué es la inteligencia artificial generativa, cómo funciona, qué tipos de aplicaciones tiene y qué implicaciones éticas y legales plantea.
La inteligencia artificial (IA) generativa es una rama de la IA que utiliza algoritmos para crear contenido nuevo o modificar el existente. Estos algoritmos pueden generar texto, imágenes, audio, vídeo y otros tipos de datos a partir de una entrada dada, como una palabra clave, una frase, una imagen o un sonido. La IA generativa puede imitar el estilo, el tono, el formato y el contenido de la fuente original o crear algo completamente nuevo y original.
La IA generativa se basa en técnicas de aprendizaje automático, como las redes neuronales artificiales, que son sistemas informáticos inspirados en el funcionamiento del cerebro humano. Estas redes pueden aprender de los datos y mejorar su rendimiento con el tiempo. Algunos ejemplos de IA generativa son:
- GPT-3: Un modelo de lenguaje que puede generar texto coherente y relevante a partir de una entrada textual. Puede escribir desde correos electrónicos hasta ensayos, pasando por poemas y guiones.
- DALL-E: un modelo que puede generar imágenes a partir de descripciones textuales. Puede dibujar desde objetos cotidianos hasta escenas imaginarias, pasando por combinaciones inusuales.
- Jukebox: un modelo que puede generar música a partir de géneros, artistas, letras o melodías. Puede componer canciones originales o imitar el estilo de músicos famosos.
- StyleGAN: un modelo que puede generar imágenes realistas de rostros humanos, animales, paisajes y otros objetos. Puede modificar las características de las imágenes, como el color, la forma, la iluminación y el ángulo.
¿Qué es la inteligencia artificial generativa y cómo puede transformar la educación?
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como comprender el lenguaje natural, reconocer imágenes, jugar al ajedrez o conducir un coche. Sin embargo, la IA puede no solo imitar la inteligencia humana, sino también generarla. Esto es lo que se conoce como IA generativa, una rama de la IA que utiliza algoritmos para crear contenido nuevo o modificar el existente.
La IA generativa puede generar texto, imágenes, audio, vídeo y otros tipos de datos a partir de una entrada dada, como una palabra clave, una frase, una imagen o un sonido. La IA generativa puede imitar el estilo, el tono, el formato y el contenido de la fuente original o crear algo completamente nuevo y original. Por ejemplo, puede escribir un ensayo sobre un tema determinado, dibujar una imagen de un animal fantástico o componer una canción con la voz de un cantante famoso.
La IA generativa tiene muchas aplicaciones potenciales en la educación, tanto para la investigación académica como para el desarrollo del conocimiento y la creación asistida por la IA. Por ejemplo, puede generar datos sintéticos para fines de investigación o análisis, crear contenidos educativos personalizados y adaptativos para los estudiantes, facilitar la expresión creativa y la innovación de los estudiantes y los profesores o enriquecer las experiencias de aprendizaje con contenidos multimedia interactivos y realistas. Algunos ejemplos de lo que puede hacer son:
- Generar datos sintéticos para fines de investigación o análisis cuando los datos reales no están disponibles o son insuficientes.
- Crear contenidos educativos personalizados y adaptativos para los estudiantes, como libros de texto, ejercicios, evaluaciones y retroalimentación.
- Facilitar la expresión creativa y la innovación de los estudiantes y los profesores mediante la generación de ideas, bocetos, prototipos y productos finales.
- Enriquecer las experiencias de aprendizaje con contenidos multimedia interactivos y realistas, como simulaciones, juegos, realidad virtual y realidad aumentada.
Sin embargo, la IA generativa también plantea importantes desafíos éticos, sociales y legales que deben abordarse con precaución y responsabilidad, por ejemplo:
- Garantizar la calidad, la precisión, la fiabilidad y la relevancia de los contenidos generados por la IA y evitar los sesgos, los errores y las falsedades.
- Proteger los derechos de autor, la privacidad y la seguridad de los datos y los contenidos utilizados o creados por la IA generativa y evitar el plagio, la falsificación y el robo.
- Fomentar el pensamiento crítico, la alfabetización mediática y la conciencia ética de los usuarios de la IA generativa y evitar la confusión, la manipulación y la desinformación.
- Regular el uso adecuado y legal de la IA generativa en la educación y establecer normas, directrices y buenas prácticas para su implementación
Además, hay que fomentar el pensamiento crítico, la alfabetización mediática y la conciencia ética de los usuarios de la IA generativa y evitar la confusión, la manipulación y la desinformación. Debemos regular el uso adecuado y legal de la IA generativa en la educación y establecer normas, directrices y buenas prácticas para su implementación. Desde un punto de vista humanista, ¿cómo podemos asegurar que la IA generativa se utiliza de forma ética y responsable? Para responder a esta pregunta os recomiendo leer el libro “Estupidez Artificial” de Juan Ignacio Rouyet, colega con el que tuve el placer de trabajar hace ya unos años, que aborda todas estas cuestiones y el estado de la regulación al respecto con un estilo ameno y didáctico.
La IA generativa es una tecnología emergente que puede transformar profundamente la educación en los próximos años. Su uso puede aportar beneficios significativos para la investigación académica, el desarrollo del conocimiento y la creación asistida por la IA. Sin embargo, también implica riesgos y desafíos que deben ser gestionados con cuidado y responsabilidad. Por ello, es esencial que las instituciones de educación superior se anticipen al futuro de la IA generativa en la educación y adopten medidas para integrarla eficazmente en sus procesos educativos.
Volviendo al artículo de Educause, los autores nos ofrecen algunas recomendaciones para abordar estas cuestiones. Por ejemplo, establecer políticas y normas claras para el uso de la IA generativa en la educación superior, formar e informar a los profesionales y estudiantes sobre las ventajas y limitaciones de esta tecnología, o crear espacios de reflexión y debate sobre sus implicaciones sociales y culturales.
En este sentido, es fundamental que los directores informáticos de las instituciones de educación superior se preparen para el futuro de la IA generativa en la educación. Esto implica estar al tanto de las últimas tendencias y avances en esta tecnología, evaluar las necesidades y las oportunidades de su empleo en sus contextos específicos, formar y capacitar al personal docente y no docente en el uso responsable y ético, establecer mecanismos de control de calidad y seguridad de los contenidos generados por la IA, crear espacios de colaboración e intercambio de experiencias y buenas prácticas con otras instituciones y fomentar una cultura de innovación abierta e inclusiva que aproveche el potencial de la IA generativa para mejorar el aprendizaje.
En conclusión, la inteligencia artificial generativa es una tecnología muy prometedora que puede transformar la educación, y más aún en la educación superior, en los próximos años. Sin embargo, también creo que hay que ser conscientes de los riesgos y desafíos que implica, y adoptar una actitud crítica y responsable ante su uso. Os invito a leer el artículo completo para profundizar más en este tema y a compartir vuestras opiniones y experiencias al respecto.